El encierro por pandemia nos lastimó las mismas llagas, pero afectándonos de manera diferente a cada uno. Mientras los simples mortales teníamos que tratar de hacer ejercicios, aprender a cocinar, leer libros o resignarnos a explorar a profundidad el catálogo de NetFlix para sobrellevar el encierro; aquellas personas capaces de canalizar artísticamente sus más profundos y radicales sentimientos pudieron entretenerse de formas más creativas.
Fede López se encontró así, le dio rienda suelta a sus ansiedades por encierro, a la falta de contacto humano. Se dedicó a darle cuerpo, rostro y alma a un proyecto musical, que es la encarnación de las luchas sangrientas de sentimientos encontrados.
Tu Hogar es el resultado de esa exploración. Tu Hogar, es la mirada introspectiva de Fede esperando a esa persona que ama, pero que no llega, a esa decepción que no pudo resolverse, a esas historias imaginarias que no se pueden plasmar en un libro, pero si en una colección de canciones.
El álbum tiene diez (10) temas, con una duración total de 29min. Es una mirada al pop desde el rock, con momentos oscuros (Larva), delirios (Si o Si), deseo de amor eterno (Tu Hogar) o incondicionalidad (No Me Importa). También cuenta con tres temas en instrumental: El Sonido I, El Sonido II, El Sonido III; así como la pieza Edalina & Rafaela. Cuenta también con dos (2) videoclips, de las canciones Larva y Si o Sí.
Para poder determinar que algunas canciones tienen un matiz oscuro, basta contrastarlas con la línea gráfica de los videos, tal como Larva y la misma Si o Si. Esto no resta, pero nos da una idea más clara de la visión artística del autor para poder dejarte pistas del mensaje y no entregarlo sin que lo busquemos. Es conduciéndonos, quizás, por el proceso deliberativo hasta el resultado.
Los géneros utilizados van desde el bolero, algo más moderno como un bolero pop hasta un rock. Este último tiene influencias que van desde Calamaro, Cerati hasta Eric Clapton. En realidad, la biblioteca de influencias musicales de Fede es bien interesante. Los boleros tienen técnicas modernas y manteniéndolos frescos para nuevas audiencias.
Este no es un álbum para gritar a pulmón mientras bebemos cerveza como en competencia de ingesta etílica, es una pieza musical digna de escuchar con atención. Diríamos que es un producto enfocado ya a un público más adulto, interesado en contenido.
“Esta oferta musical va desde lo sencillo y lo complejo, con armonías envolventes y una cadencia llevadera… Fue grabada en 7A Studios en Santo Domingo, mezclado por Álvaro Valencia en Palo Santo Studio en Bogotá y masterizado por Alex Psaroudakis”, informó.
La producción estuvo bajo el mando del propio Fede López junto al colombiano Álvaro Valencia en varios de los temas. Asimismo, participaron en la grabación jóvenes talentos de potencial incalculable, como Edgar Molina, Pedro Fortunato, Francis Peña, Egbert Copplind y Luitomá, entre otros.
Ya este álbum es un producto maduro, listo para explotarlo en las tarimas, porque con esto, Fede tiene un cuaderno de historias que contar.